Hay comportamientos y elecciones que, por su gravedad según la Palabra de Dios, nos acarrean consecuencias terribles. Nuestra consciencia normal no nos permite ser sensibles a las abominaciones, solo con una mente renovada y con la sensibilidad del amor de Jesús podemos comprender este concepto, para arrepentirnos y destruir todo vínculo con abominaciones.
En el nombre de Jesús, yo renuncio y rompo todas las maldiciones de abominaciones bíblicas que están en mí y en las generaciones futuras. Esta renuncia incluye, pero no se limita a las siguientes maldiciones:
Abominaciones bíblicas
1. Cada maldición bíblica pronunciada sobre conducta inmoral, desobediente e impía. Esto incluye la maldición de ilegitimidad (en Deuteronomio 23:2), la maldición del antisemitismo (en Génesis 12:3), y todas las maldiciones que Dios advierte a su pueblo en Deuteronomio 28.
2. Todas las maldiciones de muerte, aislamiento, separación de Dios, pobreza y todas las consecuencias físicas y mentales de la rebelión espiritual.
3. Cada maldición de fornicación, adulterio, incesto,perversión sexual, toda impureza moral, retener objetos malditos, hacer caso omiso de los pobres, aprovecharse del inocente y vulnerable, la brujería, el robo, el jurar en falso, la idolatría, el maldecir (especialmente tomar el nombre del Señor en vano), la codicia, el engaño, la deshonestidad, el no dar el diezmo, el asesinato, la opresión de los discapacitados , la falta de atención a las viudas y los huérfanos, las persecuciones religiosas engañosas, deshonrar a los padres, el infanticidio, la brujería, y cualquier otra maldición causada por la iniquidad.
4. Estas maldiciones están ahora rotas hasta Adán y Eva, y de las acciones de cada antepasado intermedio. Estas maldiciones de abominaciones bíblicas también se rompen en todas las generaciones futuras. Como rompo estas maldiciones y renuncio a todas estas abominaciones, estoy una vez más aceptado en la comunión con Dios y ya no tengo que sentir vergüenza de entrar en su presencia.
Deuteronomio 23:2 (NVI) – 2 No podrá entrar en la asamblea del Señor quien haya nacido de una unión ilegítima; tampoco podrá hacerlo ninguno de sus descendientes, hasta la décima generación.
Génesis 12:3 (NVI) – 3Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan; ¡por medio de ti serán bendecidas todas las familias de la tierra!
Deuteronomio 28 (RV60) – Aquí figura el extenso listado de consecuencias que sufren aquellos que voluntariamente se someten a otros dioses (seres espirituales malignos, demonios)
Kit básico para cristianos con problemas: Índice de oraciones redactadas por Bob Larson para romper maldiciones.