Primera serie para romper maldiciones vinculadas con comportamiento demoníaco: problemas de origen nacional, étnico y racial, y deseo de asesinato.
En el nombre de Jesús, yo renuncio y rompo todas las maldiciones de comportamiento demoníaco que hay en mí y las generaciones futuras. Esta renuncia incluye, pero no se limita a las siguientes maldiciones:
Maldiciones de origen nacional, étnico y racial
1. Revoco toda maldición generacional, genealogías demoníacas, depravación racial y nacionalidades corruptas que vienen a través de mi línea de sangre. Esta renuncia se aplica a mí y a todas las generaciones futuras. Me arrepiento en nombre de mis antepasados que se remontan hasta Adán y Eva, de todos los pecados e iniquidades incluyendo todos sus juramentos impíos, votos, y actos ceremoniales y rituales que involucran la adoración de falsos dioses, diosas e ídolos. Te pido perdón por todo el derramamiento de sangre y cada pacto de sangre con sacrificios de animales o seres humanos.
2. Yo renuncio y rompo todas las maldiciones del prejuicio (tanto de superioridad racial o étnica y de inferioridad racial o étnica). Yo reprendo y renuncio a todos los espíritus asociados con la conquista, la violación, el saqueo, la dominación, el genocidio, el robo de tierras o propiedades, asesinato, ataque, la toma de territorios por la violencia; la matanza de las familias, los hogares, los pueblos y las naciones.
3. Yo renuncio y rompo todas las maldiciones de esclavitud, opresión, injusticia; y cualquier deseo nacionalista de conquistar por la riqueza, el poder, el prestigio y la subyugación.
4. Yo reprendo a los demonios de la guerra, la violencia, el Anticristo, Abadón, Apolión, Moloc, y Nike.
Asesinato
1. Yo renuncio y rompo todas las maldiciones de asesinato, venganza, retaliación, celos, aborto, autolesión, autocorte, suicidio, intentos de suicidio, ideas de suicidio, infanticidio, adoración de Moloch, sacrificio de niños, fratricidio, control natal destruyendo óvulos fertilizados, y el asesinato ritual o el asesinato de pandillas.
2. Me arrepiento de todo pensamiento o acciones destructivas hacia propiedades, personas, instituciones, líderes civiles y religiosos, y los que me han hecho daño o me trataron injustamente; todos los planes, especulaciones, o reflexiones sobre la venganza por causar daño físico o emocional. Rompo todas las maldiciones relacionadas con tales pensamientos o acciones.
3. Rompo todas las maldiciones en que incurrió cualquier antepasado que cometió actos de asesinato o intento de asesinato, y a todas las pasadas instancias dentro de mi línea familiar, de violencia o instigación a la violencia que conduce a daños de cualquier tipo.
Kit básico para cristianos con problemas: Índice de oraciones redactadas por Bob Larson para romper maldiciones.