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Soluciones para cristianos con problemas mentales

Cada día hay más cristianos con problemas mentales y emocionales graves, con enfermedades autoinmunes e incurables. Aquí les dejo la traducción de una lista de pasos de un excelente liberador y consejero de Estados Unidos. Él es experto en esta clase de problemas. Este listado de pasos tiene una efectividad comprobada (incluso por mí) y base bíblica.

Poco a poco iré traduciendo el resto de los artículos a los que este listado se refiere. Incluí los textos de los versículos bíblicos también, para que tengas toda la información que necesitas en un solo lugar. Te deseo paz, y cuando veas que esto funciona no dudes en recomendárselo a todo aquel que lo necesite. Ora por Mike Smith, para que siga trabajando de manera efectiva bajo la protección de Dios.

Cristianos con problemas mentales: La lista de Mike Smith (Hardcore Christianity)

Hola! Dios te ama con ternura y quiere que estés bien. Está lista de tareas ha sanado a cientos de personas.

Visita nuestro sitio web y lee la página de ‘Testimonials‘, lee sobre todas aquellas personas que han completado esta lista. Visita la página de Facebook «Blessings» (disponible en inglés), y mira los milagros de aquellos que recibieron los beneficios de cumplir con esta lista. Esta lista se enfoca en la raíz de tus problemas mentales y de las fortalezas de Satanás que están en tu vida.

Autismo, Síndrome de Down, problemas graves de desarrollo (DD), discapacidad intelectual (MR), Esclerosis múltiple (EM), Esclerosis lateral amiotrófica (ALS), Enfermedad de Huntington, Distrofia muscular (DM) y patologías similares son generalmente causadas por espíritus que vienen por el árbol genealógico y atacan a los niños desde el vientre o en sus primeros años de vida. Ellos son difíciles de echar fuera, usualmente los padres deben liberarse para después ayudar a que la liberación del niño sea exitosa. Jesús trató primero con el padre de un niño (trato con su incredulidad) antes de liberar a su hijo (Marcos 9).

Marcos 9:21-24 (NTV) –¿Hace cuánto tiempo que le pasa esto? —preguntó Jesús al padre del muchacho. —Desde que era muy pequeño —contestó él—. A menudo el espíritu lo arroja al fuego o al agua para matarlo. Ten misericordia de nosotros y ayúdanos si puedes. —¿Cómo que “si puedo”? —preguntó Jesús—. Todo es posible si uno cree. Al instante el padre clamó: —¡Sí, creo, pero ayúdame a superar mi incredulidad!

Esquizofrenia, Trastorno límite de la personalidad (BPD), Psicosis, Trastorno de identidad disociativo (DID), bipolaridad, etc. son patologías generalmente causadas por traumas infantiles que permiten que dos espíritus ingresen al cerebro del niño, durante periodos de abuso o decepción extrema: Rechazo y Rebelión. La enfermedad mental usualmente no construye una fortaleza hasta que el niño llega a su adolescencia o alrededor de sus 20 años.

Más adelante en la vida de la persona otros espíritus entrarán, en niveles, por decirlo de alguna manera. Tu debes remover esos niveles. Cuando todos los niveles sean removidos serás curado y te dirigirás a un nuevo destino en Cristo. Yo he visto muchísimas personas con enfermedades mentales ser completamente curadas y vivir realmente felices disfrutando sus nuevas vidas. Aquellos que no siguen este programa con responsabilidad no son curados, según mi propia experiencia.

Aquí hay algunas verdades vitales que podrían acelerar este proceso para ti: Sigue cada paso con toda la fuerza que tengas. Toma esto con calma y realiza solo un paso a la vez. No permitas que los demonios te distraigan. No diseñes tu propio programa, no puedo asegurarte que funcionará.

Lista paso a paso (con los versículos incorporados)

1. Haz una lista literal y numerada de todas las personas de tu vida que te han dañado significativamente. Utiliza Mateo 5:44 en cada una de esas personas, libéralas de tu interior para que Dios tome cada caso. Ora sobre ellas utilizando las palabras exactas que ese versículo enseña.

Mateo 5:44 (NTV) – Pero yo digo: ¡ama a tus enemigos! ¡Ora por los que te persiguen! Nota: Algunos manuscritos agregan Bendice a quienes te maldicen. Haz el bien a todos los que te odian.

El mero perdón no es suficiente. Debes liberar todo dolor y emoción negativa que tengas respecto de esas personas y situaciones. Ora por ellas con fuerza. Eso quebrara las maldiciones que están sobre tu vida y removerán todas las heridas y los espíritus que están en tu alma (Mateo 5:23-24, Mateo 6:14-15, Marcos 11:25-26).

Mateo 5:23-24 (NTV) – »Por lo tanto, si presentas una ofrenda en el altar del templo y de pronto recuerdas que alguien tiene algo contra ti, deja la ofrenda allí en el altar. Anda y reconcíliate con esa persona. Luego ven y presenta tu ofrenda a Dios.

Mateo 6:14-15 (NTV) – »Si perdonas a los que pecan contra ti, tu Padre celestial te perdonará a ti; pero si te niegas a perdonar a los demás, tu Padre no perdonará tus pecados.

Marcos 11:25-26 (NTV) – Cuando estén orando, primero perdonen a todo aquel contra quien guarden rencor, para que su Padre que está en el cielo también les perdone a ustedes sus pecados.

2. Haz una lista literal y numerada de todas las cosas que no te agradan de ti mismo. Arrepiéntete por cada una de esas cosas y perdónate a ti mismo. Ora con fuerza. No te detengas hasta que todas las emociones de asco, odio, disgusto y condenación que sientas por ti mismo se hayan ido. Este punto es crucial, tanto como el punto anterior de la lista. Odiar a otros es un pecado tan grande como odiarte a ti mismo.

3. Ora con fuerza y agresividad para recibir el Don o Regalo del Arrepentimiento Divino. 

Has lastimado a tu Padre Celestial en primer lugar, antes de lastimar a otras personas y más allá de todo dolor que te has causado a ti mismo. Él fue herido por tu comportamiento. Al arrepentirte por lo que haz hecho sanaras y cambiarás tu vida (2 Corintios 7:8-10).

2 Corintios 7:8-10 (NTV) – No lamento haberles enviado esa carta tan severa, aunque al principio sí me lamenté porque sé que les causó dolor durante un tiempo. Ahora me alegro de haberla enviado, no porque los haya lastimado, sino porque el dolor hizo que se arrepintieran y cambiaran su conducta. Fue la clase de tristeza que Dios quiere que su pueblo tenga, de modo que no les hicimos daño de ninguna manera. Pues la clase de tristeza que Dios desea que suframos nos aleja del pecado y trae como resultado salvación. No hay que lamentarse por esa clase de tristeza; pero la tristeza del mundo, a la cual le falta arrepentimiento, resulta en muerte espiritual.

Tus lágrimas te sanarán (Salmos 56:8, Apocalipsis 7:17, 21:4).

Salmos 56:8 (NTV) – Tú llevas la cuenta de todas mis angustias y has juntado todas mis lágrimas en tu frasco; has registrado cada una de ellas en tu libro.

Apocalipsis 7:17 (NTV) – Pues el Cordero que está en el trono será su Pastor. Él los guiará a manantiales del agua que da vida. Y Dios les secará cada lágrima de sus ojos.

Apocalipsis 21:4 (NTV) – Él les secará toda lágrima de los ojos, y no habrá más muerte ni tristeza ni llanto ni dolor. Todas esas cosas ya no existirán más».

4. Lee Juan 14, 15, 16 y Mateo 8, 9 muchas veces y absorbe lo máximo que puedas de esas verdades que salvan la vida.

Juan 14 (NTV) – »No dejen que el corazón se les llene de angustia; confíen en Dios y confíen también en mí. En el hogar de mi Padre, hay lugar más que suficiente. Si no fuera así, ¿acaso les habría dicho que voy a prepararles un lugar? Cuando todo esté listo, volveré para llevarlos, para que siempre estén conmigo donde yo estoy. Y ustedes conocen el camino que lleva adonde voy. —No, Señor, no lo conocemos —dijo Tomás—. No tenemos ni idea de adónde vas, ¿cómo vamos a conocer el camino? Jesús le contestó: —Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie puede ir al Padre si no es por medio de mí. Si ustedes realmente me conocieran, también sabrían quién es mi Padre. De ahora en adelante, ya lo conocen y lo han visto.

Felipe le dijo: —Señor, muéstranos al Padre y quedaremos conformes. Jesús respondió: —Felipe, ¿he estado con ustedes todo este tiempo, y todavía no sabes quién soy? ¡Los que me han visto a mí han visto al Padre! Entonces, ¿cómo me pides que les muestre al Padre? ¿Acaso no crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí? Las palabras que yo digo no son mías, sino que mi Padre, quien vive en mí, hace su obra por medio de mí. Solo crean que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí; o al menos crean por las obras que me han visto hacer. »Les digo la verdad, todo el que crea en mí hará las mismas obras que yo he hecho y aún mayores, porque voy a estar con el Padre. Pueden pedir cualquier cosa en mi nombre, y yo la haré, para que el Hijo le dé gloria al Padre. Es cierto, pídanme cualquier cosa en mi nombre, ¡y yo la haré!

»Si me aman, obedezcan mis mandamientos. Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro Abogado Defensor [Consolador, Alentador, Consejero], quien estará con ustedes para siempre. Me refiero al Espíritu Santo, quien guía a toda la verdad. El mundo no puede recibirlo porque no lo busca ni lo reconoce; pero ustedes sí lo conocen, porque ahora él vive con ustedes y después estará en ustedes. No los abandonaré como a huérfanos; vendré a ustedes. Dentro de poco, el mundo no me verá más, pero ustedes sí me verán. Dado que yo vivo, ustedes también vivirán. Cuando yo vuelva a la vida, ustedes sabrán que estoy en mi Padre y que ustedes están en mí, y yo, en ustedes. Los que aceptan mis mandamientos y los obedecen son los que me aman. Y, porque me aman a mí, mi Padre los amará a ellos. Y yo los amaré y me daré a conocer a cada uno de ellos.

Judas (no Judas Iscariote, sino el otro discípulo con el mismo nombre) le dijo: —Señor, ¿por qué te darás a conocer solo a nosotros y no al mundo en general? Jesús contestó: —Todos los que me aman harán lo que yo diga. Mi Padre los amará, y vendremos para vivir con cada uno de ellos. El que no me ama no me obedece. Y recuerden, mis palabras no son mías; lo que les hablo proviene del Padre, quien me envió. Les digo estas cosas ahora, mientras todavía estoy con ustedes. Sin embargo, cuando el Padre envíe al Abogado Defensor [Consolador, Alentador, Consejero] como mi representante —es decir, al Espíritu Santo—, él les enseñará todo y les recordará cada cosa que les he dicho. »Les dejo un regalo: paz en la mente y en el corazón. Y la paz que yo doy es un regalo que el mundo no puede dar. Así que no se angustien ni tengan miedo. Recuerden lo que les dije: me voy, pero volveré a ustedes. Si de veras me amaran, se alegrarían de que voy al Padre, quien es más importante que yo. Les he dicho estas cosas antes de que sucedan para que, cuando sucedan, ustedes crean. »No me queda mucho tiempo para hablar con ustedes, porque se acerca el que gobierna este mundo. Él no tiene ningún poder sobre mí, pero haré lo que el Padre me manda, para que el mundo sepa que amo al Padre. Vamos, salgamos de aquí.

Juan 15 (NTV) – »Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Él corta de mí toda rama que no produce fruto y poda las ramas que sí dan fruto, para que den aún más. Ustedes ya han sido podados y purificados por el mensaje que les di. Permanezcan en mí, y yo permaneceré en ustedes. Pues una rama no puede producir fruto si la cortan de la vid, y ustedes tampoco pueden ser fructíferos a menos que permanezcan en mí. »Ciertamente, yo soy la vid; ustedes son las ramas. Los que permanecen en mí y yo en ellos producirán mucho fruto porque, separados de mí, no pueden hacer nada. El que no permanece en mí es desechado como rama inútil y se seca. Todas esas ramas se juntan en un montón para quemarlas en el fuego. Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pueden pedir lo que quieran, ¡y les será concedido! Cuando producen mucho fruto, demuestran que son mis verdaderos discípulos. Eso le da mucha gloria a mi Padre.

»Yo los he amado a ustedes tanto como el Padre me ha amado a mí. Permanezcan en mi amor. Cuando obedecen mis mandamientos, permanecen en mi amor, así como yo obedezco los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les he dicho estas cosas para que se llenen de mi gozo; así es, desbordarán de gozo. Este es mi mandamiento: ámense unos a otros de la misma manera en que yo los he amado. No hay un amor más grande que el dar la vida por los amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo esclavos, porque el amo no confía sus asuntos a los esclavos. Ustedes ahora son mis amigos, porque les he contado todo lo que el Padre me dijo. Ustedes no me eligieron a mí, yo los elegí a ustedes. Les encargué que vayan y produzcan frutos duraderos, así el Padre les dará todo lo que pidan en mi nombre. Este es mi mandato: ámense unos a otros.

»Si el mundo los odia, recuerden que a mí me odió primero. Si pertenecieran al mundo, el mundo los amaría como a uno de los suyos, pero ustedes ya no forman parte del mundo. Yo los elegí para que salieran del mundo, por eso el mundo los odia. ¿Recuerdan lo que les dije? “El esclavo no es superior a su amo”. Ya que me persiguieron a mí, también a ustedes los perseguirán. Y, si me hubieran escuchado a mí, también los escucharían a ustedes. Les harán todo eso a causa de mí, porque han rechazado a aquel que me envió. Ellos no serían culpables si yo no hubiera venido a hablarles, pero ahora no tienen ninguna excusa por su pecado. Cualquiera que me odia a mí también odia a mi Padre. Si yo no hubiera hecho entre ellos esas señales tan milagrosas que nadie más podría hacer, no serían culpables; pero la verdad es que vieron todo lo que hice, y aun así nos siguen odiando a mí y a mi Padre. Con eso se cumple lo que está registrado en sus Escrituras: “Me odiaron sin motivo”.

»A ustedes yo les enviaré al Abogado Defensor [Consolador, Alentador, Consejero], el Espíritu de verdad. Él vendrá del Padre y dará testimonio acerca de mí, y también ustedes deben dar testimonio de mí porque han estado conmigo desde el principio de mi ministerio.

Juan 16 (NTV) – »Les he dicho estas cosas para que no abandonen su fe. Los expulsarán de las sinagogas, y llegará el tiempo en que quienes los maten pensarán que están haciendo un servicio santo para Dios. Eso se debe a que nunca han conocido ni al Padre ni a mí. Les digo estas cosas ahora para que, cuando sucedan, recuerden mi advertencia. No las mencioné antes porque todavía iba a estar un tiempo más con ustedes. »Ahora voy a aquel que me envió, y ninguno de ustedes me pregunta adónde voy. En cambio, se entristecen por lo que les he dicho. En realidad, es mejor para ustedes que me vaya porque, si no me fuera, el Abogado Defensor [Consolador, Alentador, Consejerono vendría. En cambio, si me voy, entonces se lo enviaré a ustedes; y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado y de la justicia de Dios y del juicio que viene. El pecado del mundo consiste en que el mundo se niega a creer en mí. La justicia está disponible, porque voy al Padre, y ustedes no me verán más. El juicio vendrá, porque quien gobierna este mundo ya ha sido juzgado.

»Me queda aún mucho más que quisiera decirles, pero en este momento no pueden soportarlo. Cuando venga el Espíritu de verdad, él los guiará a toda la verdad. Él no hablará por su propia cuenta, sino que les dirá lo que ha oído y les contará lo que sucederá en el futuro. Me glorificará porque les contará todo lo que reciba de mí. Todo lo que pertenece al Padre es mío; por eso dije: “El Espíritu les dirá todo lo que reciba de mí”.

»Dentro de poco, ya no me verán más; pero tiempo después, me verán de nuevo. Algunos de los discípulos se preguntaron unos a otros: «¿A qué se refiere cuando dice: “Dentro de poco, no me verán, pero luego me verán” y “voy al Padre”? ¿Qué quiere decir con “dentro de poco”? No lo entendemos». Jesús se dio cuenta de que querían preguntarle sobre eso, así que les dijo: —¿Se están preguntando qué quise decir? Dije que, dentro de poco, no me verán más; pero tiempo después, volverán a verme. Les digo la verdad, ustedes llorarán y se lamentarán por lo que va a sucederme, pero el mundo se alegrará. Ustedes se lamentarán, pero su dolor se convertirá de pronto en una alegría maravillosa. Será como una mujer que sufre dolores de parto, pero cuando nace su hijo, su angustia se transforma en alegría, porque ha traído una nueva vida al mundo. Así que ahora ustedes tienen tristeza, pero volveré a verlos; entonces se alegrarán, y nadie podrá robarles esa alegría. Ese día, no necesitarán pedirme nada. Les digo la verdad, le pedirán directamente al Padre, y él les concederá la petición, porque piden en mi nombre. No lo han hecho antes. Pidan en mi nombre y recibirán y tendrán alegría en abundancia.

»He hablado de estos asuntos en lenguaje figurativo, pero pronto dejaré de hablar en sentido figurado y les contaré acerca del Padre con toda claridad. Ese día pedirán en mi nombre. No digo que pediré al Padre de parte de ustedes, ya que el Padre mismo los ama profundamente, porque ustedes me aman a mí y han creído que vine de Dios. Es cierto, vine del Padre al mundo y ahora dejaré el mundo y volveré al Padre.

Entonces sus discípulos dijeron: —Por fin hablas con claridad y no en sentido figurado. Ahora entendemos que sabes todas las cosas y que no es necesario que nadie te pregunte nada. Por eso creemos que viniste de Dios. —¿Por fin creen? —preguntó Jesús—. Pero se acerca el tiempo —de hecho, ya ha llegado— cuando ustedes serán dispersados, cada uno se irá por su lado y me dejarán solo. Sin embargo, no estoy solo, porque el Padre está conmigo. Les he dicho todo lo anterior para que en mí tengan paz. Aquí en el mundo tendrán muchas pruebas y tristezas; pero anímense, porque yo he vencido al mundo.

Mateo 8 (NTV) – Al bajar Jesús por la ladera del monte, grandes multitudes lo seguían. De repente, un leproso se le acercó y se arrodilló delante de él. —Señor —dijo el hombre—, si tú quieres, puedes sanarme y dejarme limpio. Jesús extendió la mano y lo tocó. —Sí quiero —dijo—. ¡Queda sano! Al instante, la lepra desapareció. —No se lo cuentes a nadie —le dijo Jesús—. En cambio, preséntate ante el sacerdote y deja que te examine. Lleva contigo la ofrenda que exige la ley de Moisés a los que son sanados de lepra. Esto será un testimonio público de que has quedado limpio.

Cuando Jesús regresó a Capernaúm, un oficial romano se le acercó y le rogó: —Señor, mi joven siervo está en cama, paralizado y con terribles dolores. —Iré a sanarlo —dijo Jesús. —Señor —dijo el oficial—, no soy digno de que entres en mi casa. Tan solo pronuncia la palabra desde donde estás y mi siervo se sanará. Lo sé porque estoy bajo la autoridad de mis oficiales superiores y tengo autoridad sobre mis soldados. Solo tengo que decir: “Vayan”, y ellos van, o: “Vengan”, y ellos vienen. Y si les digo a mis esclavos: “Hagan esto”, lo hacen. Al oírlo, Jesús quedó asombrado. Se dirigió a los que lo seguían y dijo: «Les digo la verdad, ¡no he visto una fe como esta en todo Israel! Y les digo que muchos gentiles vendrán de todas partes del mundo —del oriente y del occidente— y se sentarán con Abraham, Isaac y Jacob en la fiesta del reino del cielo. Pero muchos israelitas —para quienes se preparó el reino— serán arrojados a la oscuridad de afuera, donde habrá llanto y rechinar de dientes». Entonces Jesús le dijo al oficial romano: «Vuelve a tu casa. Debido a que creíste, ha sucedido». Y el joven siervo quedó sano en esa misma hora.

Cuando Jesús llegó a la casa de Pedro, la suegra de Pedro estaba enferma en cama con mucha fiebre. Jesús le tocó la mano, y la fiebre se fue. Entonces ella se levantó y le preparó una comida. Aquella noche, le llevaron a Jesús muchos endemoniados. Él expulsó a los espíritus malignos con una simple orden y sanó a todos los enfermos. Así se cumplió la palabra del Señor por medio del profeta Isaías, quien dijo: «Se llevó nuestras enfermedades y quitó nuestras dolencias».

Cuando Jesús vio a la multitud que lo rodeaba, dio instrucciones a sus discípulos de que cruzaran al otro lado del lago. Entonces uno de los maestros de la ley religiosa le dijo: —Maestro, te seguiré adondequiera que vayas. Jesús le respondió: —Los zorros tienen cuevas donde vivir y los pájaros tienen nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene ni siquiera un lugar donde recostar la cabeza. Otro de sus discípulos dijo: —Señor, deja que primero regrese a casa y entierre a mi padre. Jesús le dijo: —Sígueme ahora. Deja que los muertos espirituales entierren a sus propios muertos.

Luego Jesús entró en la barca y comenzó a cruzar el lago con sus discípulos. De repente, se desató sobre el lago una fuerte tormenta, con olas que entraban en el barco; pero Jesús dormía. Los discípulos fueron a despertarlo: —Señor, ¡sálvanos! ¡Nos vamos a ahogar! —gritaron. —¿Por qué tienen miedo? —preguntó Jesús—. ¡Tienen tan poca fe! Entonces se levantó y reprendió al viento y a las olas y, de repente, hubo una gran calma. Los discípulos quedaron asombrados y preguntaron: «¿Quién es este hombre? ¡Hasta el viento y las olas lo obedecen!».

Cuando Jesús llegó al otro lado del lago, a la región de los gadarenos, dos hombres que estaban poseídos por demonios salieron a su encuentro. Vivían en un cementerio y eran tan violentos que nadie podía pasar por esa zona. Comenzaron a gritarle: «¿Por qué te entrometes con nosotros, Hijo de Dios? ¿Has venido aquí para torturarnos antes del tiempo establecido por Dios?». Sucedió que a cierta distancia había una gran manada de cerdos alimentándose. Entonces los demonios suplicaron: —Si nos echas afuera, envíanos a esa manada de cerdos. —Muy bien, ¡vayan! —les ordenó Jesús. Entonces los demonios salieron de los hombres y entraron en los cerdos, y toda la manada se lanzó al lago por el precipicio y se ahogó en el agua. Los hombres que cuidaban los cerdos huyeron a la ciudad cercana y contaron a todos lo que había sucedido con los endemoniados. Entonces toda la ciudad salió al encuentro de Jesús, pero le rogaron que se fuera y los dejara en paz.

Mateo 9 (NTV) – Jesús subió a una barca y regresó al otro lado del lago, a su propia ciudad. Unos hombres le llevaron a un paralítico en una camilla. Al ver la fe de ellos, Jesús le dijo al paralítico: «¡Ánimo, hijo mío! Tus pecados son perdonados». Entonces algunos de los maestros de la ley religiosa decían en su interior: «¡Es una blasfemia! ¿Acaso se cree que es Dios?». Jesús sabía lo que ellos estaban pensando, así que les preguntó: «¿Por qué tienen pensamientos tan malvados en el corazón? ¿Qué es más fácil decir: “Tus pecados son perdonados” o “Ponte de pie y camina”? Así que les demostraré que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados». Entonces Jesús miró al paralítico y dijo: «¡Ponte de pie, toma tu camilla y vete a tu casa!». ¡El hombre se levantó de un salto y se fue a su casa! Al ver esto, el temor se apoderó de la multitud; y alababan a Dios por enviar a un hombre con tanta autoridad.

Mientras caminaba, Jesús vio a un hombre llamado Mateo sentado en su cabina de cobrador de impuestos. «Sígueme y sé mi discípulo», le dijo Jesús. Entonces Mateo se levantó y lo siguió. Más tarde, Mateo invitó a Jesús y a sus discípulos a una cena en su casa, junto con muchos cobradores de impuestos y otros pecadores de mala fama. Cuando los fariseos vieron esto, preguntaron a los discípulos: «¿Por qué su maestro come con semejante escoria?». Cuando Jesús los oyó, les dijo: «La gente sana no necesita médico, los enfermos sí». Luego añadió: «Ahora vayan y aprendan el significado de la siguiente Escritura: “Quiero que tengan compasión [amor], no que ofrezcan sacrificios”. Pues no he venido a llamar a los que se creen justos, sino a los que saben que son pecadores».

Un día los discípulos de Juan el Bautista se acercaron a Jesús y le preguntaron: —¿Por qué tus discípulos no ayunan, como lo hacemos nosotros y los fariseos? Jesús respondió: —¿Acaso los invitados de una boda están de luto mientras festejan con el novio? Por supuesto que no, pero un día el novio será llevado, y entonces sí ayunarán. »Además, ¿a quién se le ocurriría remendar una prenda vieja con tela nueva? Pues el remiendo nuevo encogería y se desprendería de la tela vieja, lo cual dejaría una rotura aún mayor que la anterior. »Y nadie pone vino nuevo en cueros viejos. Pues los cueros viejos se reventarían por la presión y el vino se derramaría, y los cueros quedarían arruinados. El vino nuevo se guarda en cueros nuevos para preservar a ambos. Mientras Jesús decía esas cosas, el líder de una sinagoga se le acercó y se arrodilló delante de él. «Mi hija acaba de morir —le dijo—, pero tú puedes traerla nuevamente a la vida solo con venir y poner tu mano sobre ella». Entonces Jesús y sus discípulos se levantaron y fueron con él. Justo en ese momento, una mujer quien hacía doce años que sufría de una hemorragia continua se le acercó por detrás. Tocó el fleco de la túnica de Jesús porque pensó: «Si tan solo toco su túnica, quedaré sana». Jesús se dio vuelta, y cuando la vio le dijo: «¡Ánimo, hija! Tu fe te ha sanado». Y la mujer quedó sana en ese instante.

Cuando Jesús llegó a la casa del oficial, vio a una ruidosa multitud y escuchó la música del funeral. «¡Salgan de aquí! —les dijo—. La niña no está muerta; solo duerme»; pero la gente se rió de él. Sin embargo, una vez que hicieron salir a todos, Jesús entró y tomó la mano de la niña, ¡y ella se puso de pie! La noticia de este milagro corrió por toda la región.

Cuando Jesús salió de la casa de la niña, lo siguieron dos hombres ciegos, quienes gritaban: «¡Hijo de David, ten compasión de nosotros!». Entraron directamente a la casa donde Jesús se hospedaba, y él les preguntó: —¿Creen que puedo darles la vista? —Sí, Señor —le dijeron—, lo creemos. Entonces él les tocó los ojos y dijo: —Debido a su fe, así se hará. Entonces sus ojos se abrieron, ¡y pudieron ver! Jesús les advirtió severamente: «No se lo cuenten a nadie»; pero ellos, en cambio, salieron e hicieron correr su fama por toda la región.

Cuando se fueron, un hombre que no podía hablar, poseído por un demonio, fue llevado a Jesús. Entonces Jesús expulsó al demonio y después el hombre comenzó a hablar. Las multitudes quedaron asombradas. «¡Jamás sucedió algo así en Israel!», exclamaron. Sin embargo, los fariseos dijeron: «Puede expulsar demonios porque el príncipe de los demonios le da poder». Jesús recorrió todas las ciudades y aldeas de esa región, enseñando en las sinagogas y anunciando la Buena Noticia acerca del reino; y sanaba toda clase de enfermedades y dolencias. Cuando vio a las multitudes, les tuvo compasión, porque estaban confundidas y desamparadas, como ovejas sin pastor. A sus discípulos les dijo: «La cosecha es grande, pero los obreros son pocos. Así que oren al Señor que está a cargo de la cosecha; pídanle que envíe más obreros a sus campos».

Lee sobre las personas enfermas mentalmente que fueron sanadas en Marcos 5:1, 7, 9 y Mateo 8:28. Tu puedes ser sanado de la misma manera.

Marcos 5:1-20 (NTV) – Entonces llegaron al otro lado del lago, a la región de los gerasenos. Cuando Jesús bajó de la barca, un hombre poseído por un espíritu maligno salió del cementerio a su encuentro. Este hombre vivía entre las cuevas de entierro y ya nadie podía sujetarlo ni siquiera con cadenas. Siempre que lo ataban con cadenas y grilletes —lo cual le hacían a menudo—, él rompía las cadenas de sus muñecas y destrozaba los grilletes. No había nadie con suficiente fuerza para someterlo. Día y noche vagaba entre las cuevas donde enterraban a los muertos y por las colinas, aullando y cortándose con piedras afiladas. Cuando Jesús todavía estaba a cierta distancia, el hombre lo vio, corrió a su encuentro y se inclinó delante de él. Dando un alarido, gritó: «¿Por qué te entrometes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? ¡En el nombre de Dios, te suplico que no me tortures!». Pues Jesús ya le había dicho al espíritu: «Sal de este hombre, espíritu maligno».

Entonces Jesús le preguntó: —¿Cómo te llamas? Y él contestó: —Me llamo Legión, porque somos muchos los que estamos dentro de este hombre. Entonces los espíritus malignos le suplicaron una y otra vez que no los enviara a un lugar lejano. Sucedió que había una gran manada de cerdos alimentándose en una ladera cercana. «Envíanos a esos cerdos —suplicaron los espíritus—. Déjanos entrar en ellos». Entonces Jesús les dio permiso. Los espíritus malignos salieron del hombre y entraron en los cerdos, y toda la manada de unos dos mil cerdos se lanzó al lago por el precipicio y se ahogó en el agua. Los hombres que cuidaban los cerdos huyeron a la ciudad cercana y sus alrededores, difundiendo la noticia mientras corrían. La gente salió corriendo para ver lo que había pasado. Pronto una multitud se juntó alrededor de Jesús, y todos vieron al hombre que había estado poseído por la legión de demonios. Se encontraba sentado allí, completamente vestido y en su sano juicio, y todos tuvieron miedo. Entonces los que habían visto lo sucedido, les contaron a los otros lo que había ocurrido con el hombre poseído por los demonios y con los cerdos; y la multitud comenzó a rogarle a Jesús que se fuera y los dejara en paz. Mientras Jesús entraba en la barca, el hombre que había estado poseído por los demonios le suplicaba que le permitiera acompañarlo. Pero Jesús le dijo: «No. Ve a tu casa y a tu familia y diles todo lo que el Señor ha hecho por ti y lo misericordioso que ha sido contigo». Así que el hombre salió a visitar las Diez Ciudades de esa región y comenzó a proclamar las grandes cosas que Jesús había hecho por él; y todos quedaban asombrados de lo que les decía.

Marcos 7:25-30 (NTV) – Enseguida una mujer que había oído de él se acercó y cayó a sus pies. Su hijita estaba poseída por un espíritu maligno, y ella le suplicó que expulsara al demonio de su hija. Como la mujer era una gentil, nacida en la región de Fenicia que está en Siria, Jesús le dijo: —Primero debo alimentar a los hijos, a mi propia familia, los judíos. No está bien tomar la comida de los hijos y arrojársela a los perros.Es verdad, Señor —respondió ella—, pero hasta a los perros que están debajo de la mesa se les permite comer las sobras del plato de los hijos. —¡Buena respuesta! —le dijo Jesús—. Ahora vete a tu casa, porque el demonio ha salido de tu hija. Cuando ella llegó a su casa, encontró a su hijita tranquila recostada en la cama, y el demonio se había ido.

Marcos 7:32-37 (NTV) – Le trajeron a un hombre sordo con un defecto del habla, y la gente le suplicó a Jesús que pusiera sus manos sobre el hombre para sanarlo. Jesús lo llevó aparte de la multitud para poder estar a solas con él. Metió sus dedos en los oídos del hombre. Después escupió sobre sus propios dedos y tocó la lengua del hombre. Mirando al cielo, suspiró y dijo: «Efatá», que significa «¡Ábranse!». Al instante el hombre pudo oír perfectamente bien y se le desató la lengua, de modo que hablaba con total claridad. Jesús le dijo a la multitud que no lo contaran a nadie, pero cuanto más les pedía que no lo hicieran, tanto más hacían correr la voz. Quedaron completamente asombrados y decían una y otra vez: «Todo lo que él hace es maravilloso. Hasta hace oír a los sordos y da la capacidad de hablar al que no puede hacerlo».

Marcos 9:21-27 (NTV) –¿Hace cuánto tiempo que le pasa esto? —preguntó Jesús al padre del muchacho. —Desde que era muy pequeño —contestó él—. A menudo el espíritu lo arroja al fuego o al agua para matarlo. Ten misericordia de nosotros y ayúdanos si puedes. —¿Cómo que “si puedo”? —preguntó Jesús—. Todo es posible si uno cree. Al instante el padre clamó: —¡Sí, creo, pero ayúdame a superar mi incredulidad! Cuando Jesús vio que aumentaba el número de espectadores, reprendió al espíritu maligno. «Escucha, espíritu que impides que este muchacho oiga y hable —dijo—. ¡Te ordeno que salgas de este muchacho y nunca más entres en él!». Entonces el espíritu gritó, le causó otra convulsión violenta al muchacho y salió de él. El muchacho quedó como muerto. Un murmullo recorrió la multitud: «Está muerto», decía la gente. Pero Jesús lo tomó de la mano, lo levantó, y el muchacho se puso de pie. Más tarde, cuando Jesús quedó a solas en la casa con sus discípulos, ellos le preguntaron:—¿Por qué nosotros no pudimos expulsar ese espíritu maligno? Jesús contestó: —Esa clase solo puede ser expulsada con [ayuno y] oración.

Mateo 8:28 (NTV) – Cuando Jesús llegó al otro lado del lago, a la región de los gadarenos, dos hombres que estaban poseídos por demonios salieron a su encuentro. Vivían en un cementerio y eran tan violentos que nadie podía pasar por esa zona. Comenzaron a gritarle: «¿Por qué te entrometes con nosotros, Hijo de Dios? ¿Has venido aquí para torturarnos antes del tiempo establecido por Dios?». Sucedió que a cierta distancia había una gran manada de cerdos alimentándose. Entonces los demonios suplicaron: —Si nos echas afuera, envíanos a esa manada de cerdos. —Muy bien, ¡vayan! —les ordenó Jesús. Entonces los demonios salieron de los hombres y entraron en los cerdos, y toda la manada se lanzó al lago por el precipicio y se ahogó en el agua. Los hombres que cuidaban los cerdos huyeron a la ciudad cercana y contaron a todos lo que había sucedido con los endemoniados. Entonces toda la ciudad salió al encuentro de Jesús, pero le rogaron que se fuera y los dejara en paz.

5. Mira los siguientes videos, apuntan directamente a tus problemas y son salvadores de vidas. Estos videos están en el canal de YouTube de HardcoreChristianity.

6. Consigue una copia de “Cerdos en la sala” (el libro de Frank Hammond). Estudia el capítulo 21 muchas veces y estudia el mapa para que puedas conocer y comprender exactamente con qué espíritus estas enfrentándote.

7. Deja de quejarte y culparte a ti mismo, a las personas que te han traicionado en el pasado o a las que ahora te abandonaron. Eso podría bloquear tu curación y liberación. También debes arrepentirte por haber sido duro y crítico contigo mismo (Santiago 4:11).

Santiago 4:11 (NTV) – Amados hermanos, no hablen mal los unos de los otros. Si se critican y se juzgan entre ustedes, entonces critican y juzgan la ley de Dios. En cambio, les corresponde obedecer la ley, no hacer la función de jueces.

8. Debes HACER esta lista (Santiago 1:22), no simplemente leerla y estar de acuerdo con ella. Es tu única esperanza de ser sanado según mi propia experiencia.

Santiago 1:22 (NTV) – No solo escuchen la palabra de Dios; tienen que ponerla en práctica. De lo contrario, solamente se engañan a sí mismos.

9. Visita la página ‘Teachings‘ dentro de nuestro sitio web y lee dos artículos:

  • «How Satan Controls the Mind»
  • «Satan’s Counter-attack»

10. Sigue el proceso de pasos presentado en Santiago 4:7-10. Esto conduce a la curación total. Es crucial. Pide ayuda a alguien para hacerlo si lo necesitas.

Santiago 4:7-10 (NTV) [Nota: los números y este tipo formato los agregué para que queden más claros los pasos sucesivos]

  • [1] Así que humíllense delante de Dios.
  • [2] Resistan al diablo, y él huirá de ustedes.
  • [3] Acérquense a Dios, y Dios se acercará a ustedes.
  • [4] Lávense las manos, pecadores;
  • [5] purifiquen su corazón, porque su lealtad está dividida entre Dios y el mundo.
  • [6] Derramen lágrimas por lo que han hecho.
  • [7] Que haya lamento y profundo dolor.
  • [8] Que haya llanto en lugar de risa y tristeza en lugar de alegría.
  • [9] Humíllense delante del Señor, y él los levantará con honor.

11. Haz una lista literal y numerada de los cinco principales pensamientos negativos, religiosos o mentirosos que los demonios ponen en tu mente cada día. Dios nunca utiliza pensamientos negativos para ayudar a las personas. Arrepiéntete por recibir estos pensamientos. Renuncia a ellos, y reemplázalos con la Verdadera Palabra de Dios. Luego, echa afuera esos pensamientos negativos de tu mente (2 Corintios 10:3-5).

2 Corintios 10:3-5 (NTV) – pues aunque vivimos en el mundo, no libramos batallas como lo hace el mundo. Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas. Destruimos argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo.

12. Luego de que termines la lista, y en un tiempo en el cual estés en humildad, quebrado o sintiendo la presencia del Espíritu Santo, ve a la página de ‘Self Deliverance‘ dentro de nuestro sitio web, y obtén tu liberación!

13. Si es posible encarga una copia de mi libro de estudio ‘Planos Spirits. The Root Cause and Cure of Mental Illness‘ en el sitio web de Hardcore Christianity. Contiene una poderosa revelación sobre las raíces de los problemas mentales. Cada cristiano profesional que trabaje en el campo de la salud mental debería tener una copia de esta revelación.

14. Dios quiere que seas sanado (Juan 14:21). Tu Padre Celestial te ama (Juan 14:21) y quiere ayudarte. Sigue adelante. No te rindas.

Juan 14:21 (NTV) – Los que aceptan mis mandamientos y los obedecen son los que me aman. Y, porque me aman a mí, mi Padre los amará a ellos. Y yo los amaré y me daré a conocer a cada uno de ellos.

15. Si eres capaz de hacerlo, comienza a hablar en lenguas todo el día (lee nuestro artículo «Glossa», que está dentro de la sección «Teaching»). Los demonios odian esto, y no serán capaces de saber que estás diciendo o pidiendo en oración. El Espíritu Santo interpreta las palabras y las aplica a lo que necesitas (1 Corintios 14:2,4, 14, 15, 18, 22, 32, 39).

1 Corintios 14:2 (NTV) –Pues, si alguien tiene la capacidad de hablar en lenguas, le hablará solamente a Dios, dado que la gente no podrá entenderle. Hablará por el poder del Espíritu, pero todo será un misterio.

1 Corintios 14:4 (NTV) – La persona que habla en lenguas se fortalece a sí misma, pero el que dice una palabra de profecía fortalece a toda la iglesia.

1 Corintios 14:14 (NTV) – Pues, si oro en lenguas, mi espíritu ora, pero yo no entiendo lo que digo.

1 Corintios 14:15 (NTV) – ¿Qué debo hacer entonces? Oraré en el espíritu y también oraré con palabras que entiendo. Cantaré en el espíritu y también cantaré con palabras que entiendo.

1 Corintios 14:18 (NTV) – Yo le agradezco a Dios que hablo en lenguas más que cualquiera de ustedes;

1 Corintios 14:22 (NTV) – Así que, como ven, el hablar en lenguas es una señal no para los creyentes sino para los incrédulos. La profecía, sin embargo, es para el beneficio de los creyentes, no de los incrédulos.

1 Corintios 14:32 (NTV) – Recuerden que la gente que profetiza está en control de su espíritu y puede turnarse con otros.

1 Corintios 14:39 (NTV) – Por lo tanto, mis amados hermanos, con todo corazón deseen profetizar y no prohíban que se hable en lenguas;

16. Por favor, ve a visitar el Arizona Deliverance Center tan pronto como te sea posible para recibir una ministración personal si estás en Estados Unidos. Visita nuestro ‘Calendario‘ para ver cuando tenemos espacio disponible para tí!

Bendiciones,

el hermano Mike (Brother Mike) – HardcoreChristianity.com

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